El problema del ser humano, a mi parecer, es que siempre busca una excusa para no tener que rendir cuentas a su creador.
Por ejemplo, el tema de la evolucion, eso de que venimos del mono, no es una infantil excusa para no afrontar la realidad de que Ël nos ha creado con un propósito y a Ël tenemos que rendir cuentas algún dia de lo que hemos hecho con nuestra vida (préstamo divino), con nuestro tiempo (somos mayordomos de estos talentos) y de lo que hemos hecho con Jesús, el hijo de Dios, el cual vino a mostrarnos el camino para reconciliarnos con el padre. Si lo hemos crucuficado de nuevo o si por el contrario hemos aceptado su sacrificio en la cruz como expiación por nuestros muchos pecados.

En nosotros está la eleción y de nosotros depende si vamos a seguir dándole la espalda a Dios, o si vamos a tener las agallas necesarias para decirle a El heme aquí, me arrepiento de mis muchos pacados, quiero que me limpies y seas mi Señor y Salvador.

Si haces esa oración, te aseguro que estarás más cerca de Dios que nunca y sobre todo Ël estará más cerca de ti.


Tú has venido a mi barca.