manteniendo la fe y la buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,
Dentro del espíritu del hombre hay tres partes, ya que somos hechos a la imagen de Dios(que también es trino). Esas tres partes son la intuición, la comunión y la conciencia.
De la última es de la que nos vamos a ocupar hoy .
La conciencia es aquella parte de nuestro espíritu que nos hace consciente y nos avisa de lo que está mal y lo que está bien.
Todos nos acordamos del cuento de Pinocho, el cual tenía una conciencia, en forma de grillo, que le advertía del peligro.
El problema del ser humano es que ha violado tantas veces la conciencia que ya no escuchan esa voz interior ni se ponen tristes cuando han hecho o dicho algo indebido.
Pero nosotros, los que hemos conocido a Dios y tratamos de servirle y obedecerle, tenemos una conciencia cristiana, y despierta que nos hace daño cuando estamos andando por mal camino.
Como el navegador que te avisa con un pitido estridente cuando hay un radar cerca y tienes que disminuir la velocidad, si no haces caso de ese pitido, posiblemente te meterás en problemas.
De igual manera nuestro amado Padre celestial nos avisa a través de la conciencia cuando la obediencia a sus mandamientos no es suficiente, para que no tengamos problemas en el futuro.
Inevitablemente todo lo que el hombre siembra eso segará, Dios perdona, pero la vida no y si nos metemos en problemas las consecuencias tarde o temprano tendremos que afrontarlas.
Al final todo lo que hace nuestro Dios es por amor, porque no quiere que suframos innecesariamente.
En los días que corren, desgraciadamente hay momentos en que solo tu conciencia te va a enseñar el camino, porque la iglesia falla, los hombres fallan y nos encontramos solos en un mundo hostil en el que tenemos que vivir pero sin contaminarnos con su forma de pensar.
Que Dios nos de Su gracia y por las noches nos enseñe nuestra conciencia el buen camino.
Por último tengo que decir que los hombres van a ser juzgados según su conciencia, esto es serio, Dios se ha tomado la molestia de enseñar a cada ser humano lo que está bien y lo que está mal a través de cada conciencia y si tomamos este regalo de Dios y lo maltratamos podemos llegar a perder nuestra salvación.
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