La profecía de Jesús.
Hay una profecía de Jesús en la biblia que habla de los últimos tiempos.
LUCAS 21.25-36
Y sabemos que tarde o temprano se va a cumplir, igual que se cumplió al pie de la letra la primera parte del capitulo 21 en la que predice la destrucción de Jerusalén y del templo de Salomón. Esto ocurrió exactamente hacia el año 70 d.C. por los romanos, en tiempos del emperador Tito. En esta ocasión Jesús les advirtió a sus discípulos que huyeran, y para que todos los que oyeran esta advertencia pudieran ser salvos especialmente a los que él había escogido. En obediencia a su profecía, ellos huyeron de Jerusalén hacia otras tierras.
Y la advertencia para estos últimos tiempos es distinta, no dice solo ¡huyan! en un sentido literal, sino que la advertencia es ¡cuidado!. Cuidado que vuestros corazones no se carguen de glotonería y de embriagueces. Dado que el peligro para la vida espiritual hoy en día no es una persecución física sino el espíritu de humanismo y la manera de pensar del sistema que muy sutilmente te va convenciendo de que una vida de sacrificio no es necesaria y te va minando con cosas terrenales, comodidad, consumismo, glotonerías y embriagueces, el sexo y el relax están a granel y embotan tus sentidos espirituales.
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