Llegamos ahora a una de las declaraciones mayores de toda la Biblia. Quien comprenda aunque no sea más que algo del significado de las palabras,
'Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios,' se puede acercar a estudiarlas sólo
con un sentimiento de temor y de indignidad absoluta. Claro que esta afirmación ha atraído la atención
del pueblo de Dios desde que fue pronunciada por primera vez, y se han escrito muchos volúmenes
como resultado del esfuerzo porexplicarla.
con un sentimiento de temor y de indignidad absoluta. Claro que esta afirmación ha atraído la atención
del pueblo de Dios desde que fue pronunciada por primera vez, y se han escrito muchos volúmenes
como resultado del esfuerzo porexplicarla.
Es evidente, pues, que nadie puede pretender estudiarla en forma exhaustiva en un solo capítulo.
Es más, nadie jamás podrá explicar el significado completo de este versículo. A pesar de todo lo que
se ha escrito y predicado, sigue escapándosenos de las manos. Lo mejor, quizá, sea tratar de entender
algo del significado y énfasis básicos.
Es más, nadie jamás podrá explicar el significado completo de este versículo. A pesar de todo lo que
se ha escrito y predicado, sigue escapándosenos de las manos. Lo mejor, quizá, sea tratar de entender
algo del significado y énfasis básicos.
Es importante también en este caso estudiarlo en su marco natural, en relación con las otras
Bienaventuranzas. Como hemos visto, nuestro Señor no hizo estas afirmaciones al azar.
Hay en ellas una continuidad evidente de pensamiento, y a nosotros nos corresponde descubrirla.
Claro que debemos tener sumo cuidado en esto. Es interesante tratar de descubrir el orden y
continuidad existentes en la Biblia; pero es muy fácil también imponerle al texto sagrado nuestras
propas ideas en cuanto a orden y continuidad. El análisis de los libros de la Biblia puede ser en verdad
muy útil. Pero se corre siempre el peligro de deformar su mensaje si imponemos nuestras ideas a la
Bienaventuranzas. Como hemos visto, nuestro Señor no hizo estas afirmaciones al azar.
Hay en ellas una continuidad evidente de pensamiento, y a nosotros nos corresponde descubrirla.
Claro que debemos tener sumo cuidado en esto. Es interesante tratar de descubrir el orden y
continuidad existentes en la Biblia; pero es muy fácil también imponerle al texto sagrado nuestras
propas ideas en cuanto a orden y continuidad. El análisis de los libros de la Biblia puede ser en verdad
muy útil. Pero se corre siempre el peligro de deformar su mensaje si imponemos nuestras ideas a la
Escritura. Al intentar, pues, descubrir ese orden debemos andar con cuidado.Me parece que una manera
posible de entender esa continuidad es la siguiente. Lo primero a lo que hay que contestar es,
¿por qué se hace esta afirmación aquí? Quizá uno podría pensar que hubiera quedado mejor al principio,
porque el pueblo de Dios siempre ha considerado la visión de Dios como el summum bonum.
posible de entender esa continuidad es la siguiente. Lo primero a lo que hay que contestar es,
¿por qué se hace esta afirmación aquí? Quizá uno podría pensar que hubiera quedado mejor al principio,
porque el pueblo de Dios siempre ha considerado la visión de Dios como el summum bonum.
Es el fin último de todo esfuerzo. 'Ver a Dios' es el propósito cabal de toda religión. Y con todo ahí lo
tenemos, ni al principio ni al fin, ni siquiera en el medio exacto. Esto tiene que hacer preguntarnos
de inmediato, ¿por qué aparece ahí? Una posible respuesta, para mí muy lógica, es la siguiente.
El versículo sexto nos da la respuesta. Este versículo, como vimos cuando lo estudiamos,
está en el centro; las tres primeras Bienaventuranzas llevan al mismo y estas otras tres lo siguen.
Si consideramos al versículo sexto como la línea divisoria, me parece que nos ayuda a comprender
por qué esta afirmación concreta aparece donde está.
de inmediato, ¿por qué aparece ahí? Una posible respuesta, para mí muy lógica, es la siguiente.
El versículo sexto nos da la respuesta. Este versículo, como vimos cuando lo estudiamos,
está en el centro; las tres primeras Bienaventuranzas llevan al mismo y estas otras tres lo siguen.
Si consideramos al versículo sexto como la línea divisoria, me parece que nos ayuda a comprender
por qué esta afirmación concreta aparece donde está.
Las tres primeras Bienaventuranzas trataron de nuestra necesidad, de la conciencia denuestra necesidad — pobres en espíritu, llorando a causa de nuestra condición pecadora, mansos como consecuencia de
entender de verdad la naturaleza del yo y su gran egocentrismo, esa cosa terrible que ha echado a
perder toda la vida. Las tres subrayan la importancia vital de una conciencia profunda de la necesidad.
Luego viene la gran afirmación referente a la satisfacción de la necesidad, referente a lo que Dios ha
entender de verdad la naturaleza del yo y su gran egocentrismo, esa cosa terrible que ha echado a
perder toda la vida. Las tres subrayan la importancia vital de una conciencia profunda de la necesidad.
Luego viene la gran afirmación referente a la satisfacción de la necesidad, referente a lo que Dios ha
provisto, 'Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados.' Habiendo caído en la cuenta de la necesidad, tenemos hambre y sed, y luego Dios llega con su respuesta maravillosa de que seremos saciados. A partir de entonces pasamos a contemplar el resultado
de esa satisfacción, el resultado de ser saciados. Nos volvemos misericordiosos, puros de corazón,pacificadores. Después de esto, viene el resultado, 'padecer persecución por la justicia.'
Me parece que así es como hay que enfocar el pasaje. Conduce a la afirmación central referente al tener hambre y sed
de esa satisfacción, el resultado de ser saciados. Nos volvemos misericordiosos, puros de corazón,pacificadores. Después de esto, viene el resultado, 'padecer persecución por la justicia.'
Me parece que así es como hay que enfocar el pasaje. Conduce a la afirmación central referente al tener hambre y sed
y luego describe los resultados que se siguen. En las tres primeras vamos cuesta arriba, por así decirlo. Alcanzamos la cumbre en la cuarta, y luego descendemos por el otro lado.
Pero hay una relación todavía más íntima que esa. Me parece que las tres
Bienaventuranzas que siguen a la afirmación central del versículo seis corresponden a las
tres primeras
que llevan a ella. Los misericordiosos son los que se dan cuenta de que son pobres en espíritu;
se dan cuenta de que nada tienen en sí. Como hemos visto, este es el factor esencial para llegar
a ser
misericordioso.
tres primeras
que llevan a ella. Los misericordiosos son los que se dan cuenta de que son pobres en espíritu;
se dan cuenta de que nada tienen en sí. Como hemos visto, este es el factor esencial para llegar
a ser
misericordioso.
Sólo cuando uno ha llegado a verse así verá a los otros en la perspectiva adecuada. Por esto vemos
que el que se da cuenta de que es pobre en espíritu y depende por completo de Dios,
es misericordioso
que el que se da cuenta de que es pobre en espíritu y depende por completo de Dios,
es misericordioso
con los demás. De ahí se sigue que, esta segunda afirmación que estudiamos ahora, a saber,
'bienaventurados los de limpio corazón,' también corresponde a la segunda afirmación del primer
grupo,que era, 'bienaventurados los que lloran.' ¿Por qué lloraban? Vimos que lloraban por el
estado de
su corazón; lloraban por su condición pecadora; lloraban, no sólo por hacer cosas malas, sino todavía
más por desear hacerlas. Se daban cuenta de la perversión básica en su carácter y personalidad; esto
'bienaventurados los de limpio corazón,' también corresponde a la segunda afirmación del primer
grupo,que era, 'bienaventurados los que lloran.' ¿Por qué lloraban? Vimos que lloraban por el
estado de
su corazón; lloraban por su condición pecadora; lloraban, no sólo por hacer cosas malas, sino todavía
más por desear hacerlas. Se daban cuenta de la perversión básica en su carácter y personalidad; esto
los hacía llorar. Bien, pues; ahora encontramos algo que corresponde a eso—'bienaventurados los de
limpio corazón.' ¿Quiénes son loslimpios de corazón?
limpio corazón.' ¿Quiénes son loslimpios de corazón?
Básicamente, como se lo voy a explicar, son los que lloran por la impureza de su corazón. Pues la única
manera de tener el corazón limpio es caer en la cuenta de que se tiene el corazón impuro, y
llorar por ello
hasta el punto de que uno hace lo único que puede conducir a la purificación y a la limpieza.
Una de las mejores definiciones de pureza la da el Salmo 86:11, 'afirma mi corazón para que tema tu
nombre.' El problema es que nuestro corazón está dividido. ¿No es ese mi problema frente
a Dios?
Una parte de mi corazón desea conocer a Dios, adorarlo y complacerlo; pero otra desea otra
cosa.
Recuerdan lo que Dice Pablo en Romanos 7; 'según el hombre interior, me deleito en la ley de
Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva
cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.' Ahora bien, el corazón puro es el que ya
no está dividido, y por esto el salmista, habiendo comprendido este problema, oraba al Señor,
diciendo,
'crea en mí, oh Dios, un corazón limpio.' Parece decir 'Haz que no se desvíe, quítale el doblez,
que sea sincero, que se vea libre de toda hipocresía.'
a Dios?
Una parte de mi corazón desea conocer a Dios, adorarlo y complacerlo; pero otra desea otra
cosa.
Recuerdan lo que Dice Pablo en Romanos 7; 'según el hombre interior, me deleito en la ley de
Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva
cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.' Ahora bien, el corazón puro es el que ya
no está dividido, y por esto el salmista, habiendo comprendido este problema, oraba al Señor,
diciendo,
'crea en mí, oh Dios, un corazón limpio.' Parece decir 'Haz que no se desvíe, quítale el doblez,
que sea sincero, que se vea libre de toda hipocresía.'
En Apocalipsis 22:14 leemos, 'Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener
derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros
estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo
aquel que ama y hace mentira.' Nada manchado o impuro o que tiene algo contaminado
entrará en la Jerusalén celestial.
Pero quizá lo podemos expresar diciendo que ser de limpio corazón significa ser como
el Señor Jesucristo mismo, 'el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca' —
perfecto, sin mancha, puro, íntegro. Si lo analizamos un poco podemos decir que significa
que tenemos un amor indiviso que considera a Dios como nuestro bien supremo, y que
se preocupa sólo de amar a Dios. Ser de corazón limpio, en otras palabras, significa
guardar 'el primero y mayor de los mandamientos,' que es 'Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.'
que tenemos un amor indiviso que considera a Dios como nuestro bien supremo, y que
se preocupa sólo de amar a Dios. Ser de corazón limpio, en otras palabras, significa
guardar 'el primero y mayor de los mandamientos,' que es 'Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.'
Significa, en otras palabras, que deberíamos vivir para la gloria de Dios en todos los
sentidos, y que ese debería ser el deseo supremo de la vida. Significa que deseamos a
Dios, que deseamos conocerlo, que deseamos amarlo y servirlo. Y nuestro Señor
afirma ahora que sólo si son así verán a Dios. Por esto digo que esta afirmación es una
de las más solemnes de toda la Biblia. Hay un texto paralelo en la Carta a los Hebreos
que habla de 'la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.'
D. Martyn Lloyd-Jones
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