"por nada esteis afanosos sino sean conocidas vuestras peticiones".Filipenses 4.6-7
Posiblemente, has pasado o estás pasando por una etapa de tu vida en que estás ansioso o ansiosa. Se te pueden haber juntado varias facturas sin pagar o te quedaste sin trabajo y eso por causa del frenético ritmo de vida que tenemos y la carestía de la vida, produce ansiedad, preocupación y temor en tu vida. Es normal, a todos nos pasa en algún momento.
Tendemos a pensar que la cosa va a ir a peor y que no tendremos recursos para afrontar lo que vendrá y pagar las facturas que nuestro nivel de vida exige.
Pero si nos ponemos a “pensar” en lugar de preocuparnos, caeremos en la cuenta de que, si Dios hasta aquí nos proveyó, seguirá haciéndolo porque Él es nuestro padre amoroso y un padre no quiere que sus hijos pasen necesidades, y si lo permite es con un propósito, como el hijo pródigo.
¿Quién podrá por mucho que se afane añadir una hora al curso de su vida? Nadie. "De más está que madruguemos en la mañana o que vayamos tarde a descansar porque a su amado dará Dios el sueño". Salmo 127.2.
Si Dios viste a las flores del campo con tan hermosos colores y alimenta a las aves del cielo, como no nos dará a nosotros todo lo que pidamos. Esto también es un acto de fe y de confianza en la provisión de Dios. Piensa amigo, piensa hermano porque el problema del afán y la ansiedad es que no pensamos, nos dejamos llevar por las emociones y es cuando no vemos la amorosa provisión de Dios interviniendo en nuestras vidas.
Uno de los nombres de Dios es "Jehova-Jireh", que significa: Dios proveerá. O El es el todo suficiente. Abraham experimentó esta verdad cuando Dios le proveyó el cordero para el sacrificio en lugar de su hijo Isaac: Génesis 22.8-13
Si Dios te dió a su propio hijo para tu salvación, ¿Cómo no te dará tambien con Él todas las demás cosas? Romanos 8.32.
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