gentileza: “La gentileza es una forma de la amabilidad, muy cercana a la cortesía, es decir, al buen trato y la buena disposición para con los demás. Las personas gentiles son educadas, respetuosas, pero además están dispuestas a colaborar con el otro, a hacerle la vida más fácil, sin esperar nada a cambio.”
En este precioso día podemos hacer un ejercicio interesante que con el tiempo se convertirá en un hábito, posiblemente tu eres ya una persona gentil, pero, por si acaso, prueba de ser amable con los que viven en tu casa, en primer lugar, “Buenos días”,” Buenas tardes” “Espero que tengas un buen día de trabajo” “Hoy se te ve feliz, se te ve bien” “ese vestido te queda estupendo” “estas guapo, guapa”, “deja que te ayude con tu tarea”, “hoy friego yo los platos” etc.
Luego seguir con los vecinos: “Qué buen día que hace hoy vecino” “Que bien le veo esta mañana” “Espero que tenga un buen día” “Le ayudo con la compra” etc.
y luego con los de afuera también, buscando oportunidades en este día de ser más amables, dejándole el asiento del bus a alguien, abriéndole la puerta a otro, respetando el turno en la tienda, respetando a los mayores, siendo agradecidos en todo, tratando a los niños como personas inteligentes; ayudando, en definitiva, a que este sea un mundo mejor.
Los judíos practicantes de la época, no se trataban mucho con los gentiles (los que no eran judíos) para ellos eran gente inferior, pero con la llegada de Jesús, el evangelio (las buenas noticias de salvación) llegó también a los gentiles, y es por eso que debemos tratar a todos los hombres y mujeres del mundo con amabilidad y respeto, aunque no piensen como tú. Incluso a los que directamente están en contra de tus creencias.
“Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,” 2 Timoteo 2:24-25.
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