No te rindas, hay más.
Jeremías 12:5-7
“Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?”
Siempre he entendido este texto literalmente, o sea no hay esperanza para nosotros cuando la presión aumenta y nos supera. Nos pasaran por lo alto las circunstancias nos hundiremos y clamaremos ayuda desde el suelo como hemos hecho tantas veces. Porque nuestra madurez no nos permite ir mas rápido, nos tenemos que conformar con lo poco que podamos conseguir. Somos débiles e incapaces de conseguir más de lo que tenemos ahora.
Pero yo pienso que hay una esperanza para nosotros los que queremos correr con los caballos, los que queremos ser más efectivos en la vida, los que nos esforzamos por cambiar el mundo. Y esa esperanza está en el salmo 66.10:
“Tú, oh Dios, nos has puesto a prueba; nos has purificado como a la plata. Nos has hecho caer en una red; ¡pesada carga nos has echado a cuestas! Las caballerías nos han aplastado la cabeza; hemos pasado por el fuego y por el agua, pero al fin nos has dado un respiro.”
“Pasamos por el fuego y por el agua,
Y nos sacaste a abundancia.”
E Isaias 43.2:
“Cuando pases por el agua no te anegaran y cuando pases por el fuego, la llama no arderá en ti.
Estas lindas promesas nos enseñan que hay esperanza para el que quiere más de Dios, y que cuando pasemos por el fuego solo las ataduras arderán, como pasó con los tres hebreos que eligieron ser arrojados al horno recalentado siete veces antes de arrodillarse y adorar a otro dios. (Daniel 3).
Asi nosotros a veces tenemos que decidir o seguir la corriente de este mundo y estar tranquilos y en paz con todos o ir en contra del espíritu de este mundo agradando a Dios antes que a los hombres, y eso nos va a llevar a ser traidores del sistema y nos atraeremos problemas. No podemos ir en contra de la manera de pensar de este mundo sin acarrearnos prosecución de alguna manera.

No hay comentarios:
Publicar un comentario