Salmos 139:22-24
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
De vez en cuando necesitamos pararnos en el camino y hacer un examen de conciencia para determinar si vamos bien, si el rumbo que llevamos nos está gratificando y nos acerca a la Vida.
Hacer un "autoexamen", esto es sabio y ya lo dice la Escritura cuando el profeta exclama:
"Paraos en vuestros caminos y preguntad por la senda antigua cual sea el buen camino, y andad por él"
El problema es que la misma inercia de esta vida nos empuja con la tiranía de lo urgente y no nos deja tiempo para lo necesario, pasar tiempo a los pies del maestro escuchando sus palabras, sintiendo el latir de su corazón, deleitándonos con su caracter y sus promesas; y de esta manera entregarle todo aquello que nos aleja de él.
Debemos ponernos bajo el scaner de Su Presencia y dejar que nos examine y si hay algo perverso en nuestro interior que Él nos lo muestre para que podamos tratarlo y apartarnos a tiempo de todo lo que nos envenena el alma. Solo a traves de la lupa del Espíritu somos capaces de detectar algunas actitudes ocultas que nos hacen daño a nosotros y a los demás.
"Por favor Señor, si hay en mi interior algo que pueda dañar la eternidad quítalo, aunque me duela, y muestrame la manera de hacer que no vuelva a aparecer"
Hagamos nuestra la oración del salmista cuando dijo:
Salmos 51:9-11
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
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