SED DE DIOS



MI ALMA TIENE SED






Hay un momento en la vida cristiana en que te sientes que la corriente salvaje y tirana de este mundo te arrastra en su vorágine, cuando no tienes tiempo ni deseas frenar, sentarte a solas con tu creador, meditar en lo que es tu vida, examinarte a ti mismo y ver por qué camino va tu vida, hacia donde te llevan tus actos, qué estas aprendiendo de la vida. ¿Donde está tu alma?

En esos momentos es cuando tu alma reacciona, casi intuitivamente y desde lo más profundo de tu interior sale un grito desesperante que clama por vida, por agua, por reencontrarse con tu creador, el mismo sentir que hubo en el hijo pródigo cuando sintió volver a la casa de su  padre cuando se encontraba desesperado y pobre rodeado de sucios cerdos. Como Marta, la hermana de María, que estaba tan preocupada por hacer cosas para agradar a Jesús, que perdió de vista lo que realmente importa, y eso es estar a sus pies y escuchar Su voz.

"paraos en vuestros caminos..."(Jeremías 6.16)  Es la voz del Espíritu hablando a los hombres, paraos y meditad en vuestros corazones y comprobar cual sea el buen camino... y andad por el.
Eso es lo que Dios te está diciendo en estos momentos a ti que estás cansado y cargado con muchas actividades o "activismo" pero no tienes tiempo para estar a solas con tu creador.

Y en el momento en que obedecemos esa voz interior de nuestro espíritu y volvemos nuestros ojos a Él sentiremos que todo cambia, el tiempo se detiene y empiezas a ver todo desde otra perspectiva, seguiremos teniendo los mismos problemas, los mismos conflictos y actividades pero ahora ya no peleas solo, tu guerra ya no es tuya sino de aquel que prometió llevar tus cargas sobre sus hombros y enseñarte a andar sobre las aguas.

"echa tu ansiedad sobre Él, porque el tiene cuidado de ti..."(1ª Pedro 5. 7-10)






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