Señales antes del fin:(Lucas 21)
"Jesús predice la destrucción del templo
5Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:
6En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
Señales antes del fin
7Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?
8El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.
9Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
10Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
11y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
12Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
13Y esto os será ocasión para dar testimonio.
14Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
15porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
16Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;
17y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
19Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
20Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
24Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
La venida del Hijo del Hombre
25Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;
26desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
27Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.
28Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
29También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
30Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca.
31Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
32De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
33El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
34Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
35Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
36Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre"
Jesús en este capítulo les habla a los discípulos de las señales que han de acontecer antes del fin del mundo y las tribulaciones que van a sufrir en un futuro no muy lejano, con la invasión de los romanos en el siglo I y la destrucción de la ciudad y el templo de Jerusalem.
Todas estas cosas pasarán paro aun no vendrá el fin.
Jerusalem ya fue destruida varias veces antes del siglo I, en tiempos de Nabucadonosor, por ejemplo, se produjo una muy sangrienta dominación de las ciudad y profanación del templo profetizada por el profeta Jeremias. Tanto fue así que se le denominó la "abominación desoladora". Luego habría otra abominación desoladora en tiempos de los romanos y otra tercera habrá en los últimos tiempos, pero eso es otro tema. Volviendo a lo que nos interesa ahora, de igual manera que el profeta Jeremías advirtió al pueblo De Dios que iba a haber una destrucción y los que lo creyeron huyeron para salvar sus vidas, de igual manera, en este pasaje, Jesus predice la destrucción de Jerusalem e insta a todos los que escuchaban a correr a los montes y salvar sus vidas (versículo 21). Y no pasaría esa generación antes de que todo eso pasara, así fue como ocurrió.
La palabra De Dios es infinita, así que esta misma advertencia nos sirve para nuestros días hoy. Esta tierra va a ser destruida, habrá terremotos, guerras, las potencias de los cielos serán removidas, el mar y la tierra también, y el medio de salvación, como en los días de Noe es el arca de la Iglesia, el pertenecer a la familia De Dios, cuanto antes nos reconciliemos con Dios y preparemos nuestro corazón para amarle, antes seremos salvos de todas estas cosas. Quizás nos sorprendan de alguna manera pero tendremos paz y aunque perdamos nuestra seguridad material, tendremos la seguridad de que El está a nuestro lado en todas estas tribulaciones.
Jesús nos insta a velad y orar para que todas estas cosas no nos sorprendan dormidos.(versículo 36)
Pero lo mas importante para nuestros días hoy de todo esto es el versículo 34. ¡Tened cuidado que "vuestros corazones" no se cargen de glotonería, de borracheras y de los afanes de este mundo...!"Este es el verdadero peligro que acontece a los cristianos de nuestros tiempos. Exceptuando algunos países, por lo general la vida en esta tierra como seguidores de Jesus es muy fácil hay libertad de expresión y mucha libertad, tanta que el enemigo de nuestras almas ha usado esta relajación para empujar al pueblo De Dios a una vida muelle, llena de comodidades, donde es difícil ver la cruz que como cristianos deberíamos llevar cada día. Y es en esta situación donde está el peligro porque podemos cargar nuestro corazón (nuestra mente) de glotonería o embriagueces de todo tipo y sobre todo de los afanes de este mundo, el ansia por tener cosas materiales para llenar el vacío espiritual que todos tenemos. Y nos puede sorprender ese día sin estar preparados. "Velad y orad" es la consigna para estar prevenidos.
"Despojaos de todo peso..." HEBREOS 12.1
"Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra..." COLOSENCES 3
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